Cuando pensamos en vinos para postres, es común creer que solo los vinos licorosos funcionan. Sin embargo, algunos vinos blancos aromáticos y ligeramente dulces, como el Gewürztraminer, ofrecen un maridaje sorprendente, elegante y muy placentero, especialmente en épocas festivas como la Navidad.
El Gewürztraminer es un vino blanco expresivo, sedoso y aromático, conocido por sus notas florales, frutas maduras y toques especiados. Su perfil lo convierte en una excelente opción para acompañar postres cremosos, suaves y delicadamente dulces, donde el vino complementa sin opacar.
¿Por qué elegir un Gewürztraminer para el postre?
Este vino se caracteriza por:
Aromas intensos a litchi, rosas, frutas tropicales y especias dulces
Sensación ligeramente dulce, equilibrada con buena acidez
Textura envolvente y persistente en boca
Gracias a estas cualidades, el Gewürztraminer armoniza muy bien con postres donde predominan la cremosidad, la vainilla, el caramelo y la leche, creando un maridaje equilibrado y sofisticado.
Natilla colombiana: qué tipo elegir para maridar con Gewürztraminer
La natilla tradicional de maíz, tan emblemática en Colombia, suele tener una textura más densa y sabores más neutros o harinosos, lo que no permite que el Gewürztraminer se exprese plenamente. En este caso, el vino puede sentirse desconectado del postre.
En lugar de la natilla clásica de maíz, este vino marida mejor con versiones más cremosas y aromáticas, como:
✅ Natilla de coco: la suavidad y dulzor natural del coco realzan las notas tropicales del Gewürztraminer.
✅ Natilla de vainilla o leche condensada: perfecta para acompañar la untuosidad del vino.
✅ Natilla de naranja o cítricos suaves: la acidez leve conecta muy bien con la frescura del vino.
✅ Natilla especiada (canela, anís o cardamomo): ideal para resaltar el carácter aromático y especiado del Gewürztraminer.
Estas versiones mantienen el espíritu navideño colombiano, pero elevan la experiencia del maridaje.
Maridaje clásico: Crème brûlée y Gewürztraminer
La crème brûlée es uno de los postres franceses más elegantes y sencillos, y resulta un acompañante ideal para este vino blanco aromático. Su base cremosa, sabor a vainilla y capa de caramelo tostado crean un contraste perfecto con la frescura y dulzor del Gewürztraminer.
Receta fácil de Crème Brûlée
Ingredientes (4 porciones):
500 ml de crema de leche
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto natural
5 yemas de huevo
100 g de azúcar
Azúcar extra para caramelizar
Preparación:
Calienta la crema con la vainilla hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y deja infusionar 10 minutos.
Bate suavemente las yemas con el azúcar hasta integrar (sin espumar).
Incorpora la crema tibia poco a poco a la mezcla de yemas.
Vierte en moldes resistentes al calor.
Hornea a baño maría a 150 °C durante 35–40 minutos, hasta que esté firme pero aún cremosa.
Refrigera mínimo 2 horas.
Antes de servir, espolvorea azúcar y carameliza con soplete o bajo el grill del horno.
Sirve el Gewürztraminer bien frío (8–10 °C) para equilibrar el dulzor del postre y limpiar el paladar tras cada bocado.
✨ Consejos finales de maridaje
El vino debe ser igual o ligeramente más dulce que el postre para evitar sabores amargos.
Prefiere postres cremosos y aromáticos, no demasiado pesados.
Ideal para cierres de cenas navideñas, celebraciones especiales o momentos tranquilos en familia.
El Gewürztraminer es una invitación a descubrir que el vino también puede ser protagonista en el postre, aportando frescura, elegancia y una experiencia sensorial inolvidable.